El jardín está elevado un metro más que el nivel de la casa y piscina. Tiene un muro de un metro de altura que los separa. Se sube al jardín desde la casa por una escalera. El jardín se divide en dos espacios: uno la zona del césped (ya existente) y otro la zona del camino de gravilla de mares zona (a diseñar).

Para separar las dos zonas, hemos pensado en los Pittosporum Tobira Nana, una variedad que se hace redonda, no requiere ser recortada y proporciona una separación muy natural entre las zonas.

El jardín donde recorre el camino de gravilla de mares se ensancha justo en medio para así poder disfrutar de este espacio. Este camino accede a la zona de césped por dos lados y también recorre todo el jardín hasta terminar en el otro lado.

El camino nos crea una serie de jardineras. Nosotros hemos tenido en cuenta dar una perspectiva de alturas en el que las plantas de delante de la casa no tapen las de atrás.

Por eso, hemos colocado de forma natural las plantas arbustivas más pequeñas delante y las más grandes atrás. También hemos tenido en cuenta en marcar el camino con plantas de flores silvestres pequeñas en algunos tramos sin que tapen las plantas arbustivas situadas en los parterres.

En el medio del jardín hay un pequeño lago, el cual va flanqueado por los dos lados de los Pittosporum y delante hemos pensado con los Agapanthus, plantas que se pueden comparar con las plantas acuáticas, dando en esa zona un ambiente más húmedo.

Las plantas que se han elegido son plantas rústicas de diferentes colores y con diferentes floraciones: verdes (romeros euryops o pitosporos), grises (teucrium
eremophila santolina), rojos (la gaura).

Hemos pensado en colocar dos árboles de altura media para tener sombra por la mañana y por la tarde justo en el centro del jardín que es donde tendremos nuestra zona de relax. Estos árboles son semi perennes, pero en la época invernal no darán mucha sombra y en verano darán una sombra suave.

También hemos pensado en poner en una esquina un almendro: un árbol que podremos llevar controlado, ofrece un aire mallorquín y tiene una floración siempre avanzada a la primavera.

En la zona de relax, hemos pensado en tener una visión de todo el jardín desde el centro. Un reloj de arena es formado y se reduce hacia el centro. Así, cuando las personas se sientan, las alturas y las direcciones de las plantas se van reduciendo y la visión es máxima.

Con todo hemos intentado diseñar un jardín lo más natural posible con perspectiva de alturas de diferentes colores. Hemos creado zonas de sombra con las Jacarandas y hemos separado las dos zonas del jardín césped y zona camino con un seto de Pittosporum.