Un proyecto que transformó los espacios verdes tradicionales del hotel –originalmente de césped con setos– con un enfoque innovador y sostenible:

Reducción del consumo de agua: Eliminamos césped en zonas abiertas, reemplazándolo con gravas en áreas internas. Incorporamos jardineras con plantas tropicales de verde intenso y olivos milenários, típicos de Mallorca, para crear puntos visuales llamativos.

Distribución estratégica: Las jardineras se ubicaron de forma estudiada para evitar la predominancia de pavimento, aportando espacios verdes sin restar amplitud a las terrazas.

Funcionalidad y diseño: Con maceteros grandes, integramos zonas de hamacas y descanso, ocultándolas discretamente entre los elementos vegetales para crear un ambiente de oasis en las amplias terrazas.

Conservamos el césped únicamente en la entrada principal, manteniendo un equilibrio entre el nuevo concepto y la esencia clásica del hotel.